La fotografía de alimentos es una forma de arte que va más allá de simplemente capturar lo que hay en el plato. Cuando se trata de promocionar tu negocio, mostrar tus productos alimenticios de manera irresistible es esencial. En este artículo, te compartiré consejos prácticos y técnicas para lograr que tus platos luzcan tan deliciosos en las imágenes como en la vida real.

Fotos para Geno Pastelería

SOBRE MÍ

HOLA!

Soy Thríz (de Beathríz), la cara detrás de la cámara. Aquí te compartiré muchos tips de fotografía, tutoriales y también te contaré como son mis sesiones!

¡Bienvenid@!

1. La Iluminación Perfecta: La luz es uno de los elementos clave en la fotografía de alimentos. Utiliza luz natural suave para resaltar los detalles y colores de tus platos. Evita la luz directa del sol, ya que puede crear sombras duras y afectar la apariencia de los alimentos.

2. Estilo y Composición: Crea composiciones atractivas y equilibradas. Juega con diferentes elementos como platos, utensilios y fondos para añadir profundidad y textura a tus fotos. Experimenta con ángulos, como la vista frontal, lateral y cenital, para mostrar tus platos desde diferentes perspectivas.

3. Enfoca en los Detalles: Los detalles marcan la diferencia en la fotografía de alimentos. Captura las texturas, los ingredientes frescos y los pequeños adornos que hacen que tus platos sean únicos. Utiliza una apertura amplia para desenfocar el fondo y resaltar el plato principal.

4. Colores y Contrastes: Los colores vibrantes pueden hacer que tus platos se vean más apetitosos. Contrasta los colores de los alimentos con los del fondo para crear imágenes visualmente impactantes. Utiliza accesorios que complementen los colores de los platos.

5. Preparación y Estilismo: Preparar y estilizar los platos cuidadosamente antes de tomar las fotos es clave. Asegúrate de que los alimentos estén frescos y bien presentados. Agrega elementos decorativos que realcen la estética del plato.

6. Edición Sutil: La edición puede realzar tus fotos, pero evita exagerar. Ajusta el brillo, el contraste y la saturación para resaltar los colores naturales de los alimentos. Elimina distracciones y ajusta la nitidez para lograr un aspecto pulido.

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